Fuente: El Observador
¿Qué significa este cambio en su carrera?
Este desafío llega en un momento de cambios personales y emerge como algo que de alguna forma reúne mis dos pasiones y puede capitalizar mi camino recorrido: el trabajo para algo que nos trasciende, que busca la sostenibilidad humana y el acompañamiento a empresas y emprendedores para buscar modelos de negocios en el marco de economías más verdes e inclusivas.
En lo personal me saca de mi zona de confort y me ayuda a expandir y derramar a mayor escala, a aprender nuevas habilidades y a potenciar otras que ya traigo conmigo basadas en el compromiso y la colaboración. Tener la posibilidad de trabajar junto al Sistema de Naciones Unidas y las empresas promoviendo un diálogo país con el gobierno y otros actores representa un desafío como articuladora para el cual me vengo preparando en todos estos años.
¿Qué implica el cargo?
El cargo de Directora Ejecutiva de la red implica un cargo de servicio para que un ecosistema emerja. Implica trabajar con un grupo de empresas fundadoras con visiones, tamaños y características bien distintas pero todas alineadas en que es crucial subirnos a la agenda de desarrollo sostenible 2030 y de forma conjunta y acelerada como sector empresarial. Desde lo más profesional implica el fund raising de la red, la generación de una propuesta de valor honesta para todos los miembros, la generación de espacios de intercambio y aprendizaje, el dar voz y visibilizar los caminos recorridos por las empresas y la posibilidad de unir oferta y demanda en temas de desarrollo sostenible para que el sector empresarial pueda hacer su aporte en el marco de la cooperación entre el gobierno y las Naciones Unidas.
¿Cómo encara este desafío de liderazgo?
Este desafío lo encaro con alegría y con mucho compromiso. Los desafíos ambientales, sociales y económicos que tenemos como humanidad son enormes y se necesitan todos los esfuerzos, desde los personales hasta los colectivos. Mi aporte será desde este lugar, empezando por un compromiso individual en un campo y sector que conozco, donde he crecido y aprendido y en donde tengo muchos colegas que comparten esta visión. Desde ese compromiso y desde mi capacidad de articulación y diálogo es que buscaré los acuerdos necesarios para que Uruguay pueda saber cuál es el impacto del sector empresarial al desarrollo y dónde están los principales desafíos.
¿Cómo describe el momento o la etapa en la que se encuentra la organización?
El Pacto Global en Uruguay tuvo un impulso en el pasado en donde intentó desembarcar pero creo que no era ni el momento correcto ni contó con un liderazgo dedicado que pudiera acompañar. Hoy estamos en condiciones de urgencia social y ambiental, las empresas saben y ya vienen trabajando en estos temas, hay voluntad política y empresarial de abordar los desafíos y tenemos una sensación de que nadie puede quedar atrás. La crisis de covid nos ha dejado estos aprendizajes así que entiendo que está el terreno fértil para que el Pacto arranque con fuerza en nuestro país y se sume al trabajo internacional que tienen más de 10000 empresas en 160 países. Eso más la constitución de un equipo fundador de empresas que ya viene trabajando deja en evidencia el timming propicio para el lanzamiento de la Red Uruguaya.
¿Qué hitos destaca de su trayectoria laboral hasta el momento?
Podría destacar tres etapas claras en mi carrera profesional.
Mi ingreso, que fue en el sector financiero en el Citi donde di mis primeros pasos de negocios, conociendo el mundo corporativo y las finanzas como motor económico, aprendí a trabajar en equipo y me tocó sortear una de las peores crisis económicas que tuvo Uruguay a principios de los 2000.
Una etapa intermedia, ya como profesional egresada en Dirección de Empresas que me encontró liderando una de las principales Fundaciones Educativas del país que trabaja para el fomento del espíritu emprendedor: Desem Jóvenes Emprendedores. En ese período aprendí sobre sociedad civil, me conecté a una red global, recorrí América Latina y trabajé para la innovación social para el Desarrollo desde la perspectiva educativa, de género, y de infancia y juventud, tocando temas transversales como medio ambiente por ejemplo.
En 2014 me invitaron a formar parte de Sinergia que se ha transformado en mi casa, mi familia y el proyecto que vi nacer y hoy es una de las empresas de mayor crecimiento en el país. Un actor local que apuesta al desarrollo urbano, a la generación de ecosistema empresarial y a posicionar el concepto del futuro del trabajo en su modelo de workspace. En Sinergia cofundé la Incubadora de Startups, pasé por distintas Gerencias: comunicación, contenidos, Design y emprendimientos, y mi último tramo lo llevé adelante como parte del equipo de transformación organizacional para ayudar a la empresa a caminar hacia un modelo sociocrático de gestión. Sigo acompañando ese proceso como Coach Organizacional.
Y ahora este nuevo rol como Directora de Pacto sintetiza todo mi camino recorrido y ma abre un lienzo en blanco para crear y crecer con otros focalizando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Link a nota en El Observador.